Otra denuncia ciudadana llegó recientemente a El Trancura. Alrededor de 60 vecinos y vecinas de Loteo El Bosque (kilómetro 6 Camino Internacional, Pucón) manifestaron su molestia ante las consecuencias que -según ellos- ha traído la instalación de un colegio en el sector donde viven. El establecimiento educacional llamado Kairos arribó en 2019 a la zona impartiendo cursos desde prekínder hasta cuarto medio. Según los denunciantes la irrupción del organismo ha quebrantado la tranquilidad del lugar que es habitado por una cantidad considerable de adultos mayores. Entre los principales problemas que se habrían generado se pueden mencionar ruidos molestos, importantes atochamientos vehiculares, mal uso de instalaciones, deterioro del camino y conducción a exceso de velocidad por parte de apoderados y apoderadas. A continuación se presenta parte del testimonio entregado por 2 vecinas que solicitaron su identidad fuera resguardada. Ellas hablaron en representación del grupo.
La primera denunciante se mudó al sitio hace 11 años, siendo testigo privilegiada de cómo -según indicó- el ambiente tranquilo del sector fue cambiando con la instalación del colegio. Esto expresó en conversación con El Trancura: “Lo ideal sería que el colegio se fuera, pero entendemos que eso es muy complicado. Por lo mismo nos gustaría llegar a algún tipo de acuerdo con el establecimiento para que su funcionamiento no siga provocando el caos que genera actualmente. Lo que proponemos es que los apoderados dejen a sus hijos en el portón que se encuentra a 300 metros del colegio, para que no ingresen tantos autos y así evitar tacos, daños al camino y conducción a exceso de velocidad. Otra alternativa es que se abra una nueva vía de acceso exclusiva para el establecimiento, de esa manera no se usaría nuestro camino. Hemos intentado conversar con la directora, pero no ha servido de nada”.
La segunda denunciante dijo: “Yo llegué hace 20 años, en ese tiempo todo era fantástico; súper tranquilo y agradable. Hoy en día con el funcionamiento del colegio el panorama es completamente diferente. Muchos de los apoderados son irrespetuosos, conducen a exceso de velocidad, no cuidan las instalaciones, botan basura, se estacionan sobre las áreas verdes, dañan el portón de ingreso al recinto, deterioran el camino y generan tremendos tacos en las mañanas y tardes. Nosotros queremos volver a vivir como antes, sin tener que estar soportando tanta gente. Además, acá en su mayoría somos adultos mayores sin niños. Sería ideal que el colegio fuera reubicado en otro sector o que, por último, se les abriera una vía de acceso desde El Cerdúo para que los apoderados no pasen por nuestras parcelas”.
El Trancura intentó conversar con la directora de Kairos, pero hasta la publicación de la nota no se recibió respuesta. De todas maneras este diario digital considera ético exponer en lo futuro la versión de la contraparte.