El pasado sábado 20 de mayo se realizó en múltiples ciudades de Chile la “Marcha Cultiva tus Derechos 2023”, que logró convocar a miles de personas con un objetivo en común: impulsar la despenalización del consumo medicinal y recreativo de cannabis. Previo a este evento, el martes 9 de mayo el Presidente Gabriel Boric promulgó la denominada “Ley Antinarco”, que protege el cultivo medicinal de cannabis con receta médica. En aquella oportunidad la máxima autoridad nacional expresó: “Quienes utilizan esta planta para fines medicinales no son delincuentes; como sociedad tenemos que aprender a diferenciar y centrar los esfuerzos del Estado en perseguir a la gente que realmente es peligrosa”. Apropósito del escenario que se ha tomado la palestra a nivel nacional, El Trancura quiso traer la temática a terreno local para conocer qué piensan algunos líderes de opinión puconinos sobre legalizar la marihuana.
El concejal Ricardo Cortes habló con este medio digital para señalar lo siguiente:
Es evidente que el consumo de marihuana es una realidad existente y mantenerlo penalizado solo promueve el tráfico ilegal, lo cual ha traído consigo un mercado desregulado con consecuencias negativas para el debate sobre el consumo y la seguridad pública. Además, esto afecta la seguridad de las personas y restringe el ejercicio de las libertades individuales. Desde mi perspectiva, la despenalización puede ser una buena alternativa para regular y controlar el uso de la marihuana. Existen experiencias exitosas en otros lugares del mundo de las cuales podemos aprender y adoptar lo positivo. Por supuesto, esta medida debería aplicarse únicamente a mayores de edad, es decir, la despenalización implica que solo los adultos pueden poseer, consumir y cultivar cantidades limitadas de cannabis para uso propio, sin permitir su comercialización masiva. Un factor relevante está relacionado sin duda con los efectos del consumo de marihuana, los cuales pueden variar según la cepa, la potencia, la forma de consumo y la cantidad utilizada. Por lo tanto, es crucial la participación del Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación para concientizar sobre los riesgos que implica el consumo y analizar el papel que el Estado debe desempeñar como ente regulador”.
Quien también conversó con El Trancura fue Andrés Sieveking, empresario y uno de los dueños de Dr. Seeds (growshop de Pucón, ubicado en Camino Internacional #1805): “Creo en la libertad; si tienes la opción de comprar alcohol, tabaco o drogas legales en las farmacias y no puedes plantar en tu casa está más que claro que hay conflictos de interés atrás. Pienso que la inercia que provoca la prohibición enturbia aún más el paisaje, ya que el consumo pasa a ser hasta morboso. Claramente al ser una herramienta se necesitan estudios, el problema es que en vez de financiar estudios financiamos la persecución del adolescente que se fuma un pito en la plaza.
En fin, creo que se debería acoplar a la realidad el consumo y no excluirlo ya que eso siempre genera bipolaridad y discusión”.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), perteneciente al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, dice lo siguiente respecto a los efectos que causaría el consumo de marihuana a largo plazo:
- Puede causar alteraciones en los sistemas reproductores masculino y femenino (infertilidad, por ejemplo) e inmunológico. Como el compuesto activo de la marihuana (tetrahidrocannabinol) atraviesa la barrera placentaria y mamaria, su consumo supone un riesgo para el feto tanto durante el embarazo como en la lactancia.
- Puede generar tolerancia y dependencia, con el consecuente síndrome de abstinencia en caso de que se suspenda bruscamente el uso de la droga. Esto deviene en ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión y anorexia, entre otros síntomas.
- Puede producir aumento temporal de la frecuencia cardiaca según la dosis usada. El consumo de cannabis puede ser especialmente peligroso para aquellos que padecen hipertensión, enfermedades cerebrovasculares y arteriosclerosis coronaria.
- Con la ingestión e inhalación de cannabis se produce un enrojecimiento de los ojos debido a la dilatación de los vasos sanguíneos del globo ocular.
- Puede producir temblores e inestabilidad si el fumador se encuentra de pie. Dificulta el desempeño ante tareas complejas. El consumidor de cannabis tiene incapacidad de prestar atención constante y de asimilar complejos procesos de información. Se dificulta el manejo de automóviles, pilotaje de aviones y la operación de otras máquinas. Estas deficiencias pueden durar hasta 10 horas después de iniciados los efectos del cannabis.
- El cannabis, ya sea como marihuana o hachís, contiene tanto alquitrán como el tabaco. Los fumadores de cannabis desarrollan una menor capacidad de difusión pulmonar y un flujo expiratorio forzado (botan el aire de los pulmones con dificultad), puesto que inhalan muy profundamente, retienen el humo en sus pulmones por un período más largo de tiempo y fuman el cigarrillo completo. Además, el humo no es filtrado.
- Esta droga actúa sobre la corteza cerebral, principalmente en las áreas que controlan la movilidad de los miembros, órganos sensoriales y el comportamiento. Entre los tipos específicos de desempeño sicológico que se afectan por su consumo, se incluyen la sustitución de dígito-símbolos (cambio de significados del entorno), unión de dígitos, sustracción serial (incapacidad de seguir una secuencia lógica), comprensión de lectura y aumento de la percepción del tiempo. Mientras más compleja, menos familiar y más difícil sea la tarea, peor será el desempeño.