Comenzaba la década del 90 y en Chile la democracia hacía nuevamente su arribo. Eran tiempos álgidos, efervescentes, donde la sociedad postdictadura sentía la necesidad de expresarse libremente. En este contexto comenzó a consolidarse un novedoso movimiento urbano, artístico y cultural, que ya llevaba algunas décadas posicionándose en la escena de los Estados Unidos; el hip hop.
Originario de los barrios afroamericanos de Nueva York, el hip hop nació como una herramienta de lucha entre clases sociales. La “raza negra” históricamente relegada parecía encontrar por fin una manera pacífica de expresar sus demandas, anhelos e inquietudes, esto a través de diferentes ramas artísticas: música (Dj), canto (rap), danza (breakdance) y pintura (grafiti).
“De Kiruzza”, “Tiro de Gracia”,” Panteras Negras” y “La Poze Latina” son solo algunos de los grupos pioneros del rap en Chile. Influenciadores de una generación que sigue activa hasta nuestros días.
Rodrigo Berríos, rapero puconino, nació en 1994 y es parte de esa generación.
¿Cuál fue el primer artista del género que escuchaste?
– “Desde muy niño me gustaba Vico-C, Orishas, Eminem, etc. Luego con la aparición del CD empecé a oír exponentes nacionales, fueron inspiración para comenzar a rapear”.
¿Recuerdas algún rapero puconino que te haya influenciado en la niñez o adolescencia?
– “Sí, los que más me motivaron fueron “El Chamaco” y “El Mota”; unos cabros de la Cordillera súper buena onda, tenían un nivel de rap altísimo y fueron pioneros en la comuna”.
¿Cómo grababan su música en esos años?
– “Al comienzo no nos grabábamos, solo nos juntábamos a hacer freestyle. Después con el tiempo comenzamos a utilizar micrófonos súper malos, incluso los mismos que venían incluidos en los audífonos” (ríe).
Hoy no resulta extraño caminar por las veredas de Pucón y encontrarse con personas que vistan pantalones anchos a medio caer, el hip hop congrega gente en diferentes espacios urbanos de la comuna; plazas, multicanchas y también en la Playa Grande. Juan Araneda y Camilo Manque, quienes se hacen llamar Elemento Ara y Comida Para Ratas (respectivamente), forman parte de estos grupos. Ellos nos cuentan cómo de a poco la cultura hip hop ha ganado respeto y valor en la ciudad.
Juan, ¿cómo te inmiscuiste en el mundo del hip hop?
– “Llegué a Pucón a los 12 años, en esos tiempos con un primo escuchábamos Tiro de Gracia y también a Daddy Yankee cuando hacía rap. Luego me llamó la atención Morodo y SFDK, todos los artistas que mencioné me inspiraron e hicieron que me gustara este estilo de música”.
¿Crees que hay interés por el rap en Pucón?
– “Hay harto interés y hartos raperos que hacen música aquí en Pucón, pero los espacios son limitados. No hay muchos locales que den cabida al género”.
Camilo, a nivel internacional Chile es considerado potencia del rap, ¿por qué crees que ha calado tan profundo en nuestra sociedad?
– “Yo creo que es por el empeño que le han puesto nuestros exponentes y por la sana competencia que se genera, todos quieren ser el mejor y esto eleva el nivel”.
Históricamente el hip hop ha sido “mal mirado” por un porcentaje de la sociedad, ¿crees que aquello se mantiene? ¿te has sentido discriminado?
– “Sí, afortunadamente esto ha ido cambiando, pero aún hay gente cerrada de mente que te observa de forma extraña. Algunas veces carabineros me han hecho control de identidad sin ninguna explicación aparente. Asumo que es por cómo me veo, por la ropa y los tatuajes”.
Juan, tú impartiste un taller de hip hop en el Complejo Educacional Carlos Holzapfel de Pucón. ¿Qué balance haces de la experiencia?
– “Fue algo súper gratificante y enriquecedor para los estudiantes y para mí; uno aprende de las nuevas generaciones. Al principio partí con pocas personas, pero al final ya tenía alrededor de 50 participantes”.
¿Qué te parece que hoy en día instituciones públicas valoren la cultura hip hop?
– “Es algo positivo y novedoso, mediante lo cual ganan los raperos y también los niños. Sé que hay varios colegios y hogares que están impartiendo clases de hip hop, me parece súper bueno porque el arte ayuda en muchos aspectos”.
Juan y Camilo mantienen sus proyectos musicales como solistas, pero también hacen música de manera conjunta. Han recorrido diferentes escenarios de la novena región y esperan continuar expandiéndose, siempre con el apoyo de su auspiciador Dr. Seeds, emprendimiento de Pucón que facilitó su espacio para desarrollar esta entrevista.A poco más de tres décadas de su arribo al país, la cultura hip hop, muchas veces vapuleada o menospreciada, hoy goza de un espacio importante en el tejido sociocultural del territorio.