A los 17 años Luz Vial descubrió la pasión que sentía por la pintura a través de una caja de pintura que recibió como regalo de parte de sus padres. Para ella no fue un impedimento haber nacido con 14 dioptrías, lo que se considera miopía magna, y de forma autodidacta desarrolló este arte en el que trabaja hasta el día de hoy. Pese a que debido a su condición su capacidad visual empeora con el tiempo, mantiene una actitud optimista y es la pintura lo que la ayuda a seguir adelante como terapia y también económicamente a través de la venta de su arte. Estos días se encuentra vendiendo sus obras en la Exposición Intercomunal de Artes y Oficios en sector La Poza.
Luz ve el 20% de lo que ve una persona con una visión sin discapacidad. Se apoya en la periferia baja de sus ojos y la tecnología ya que a través de su teléfono móvil usa el zoom de su cámara y logra revisar el trabajo que va realizando. “Soy autodidacta, se podría decir que es lo que sale del corazón. También tengo mi beta abstracta, pero también me gusta mucho lo que es paisajes”. Nos dice que luego de que un amigo la desafiara a pintar “pajaritos”, estos han pasado a ser parte importante de sus obras.
Comenta que incluso su condición viene con algunas cosas buenas: “lo mejor es que no veo caras feas”. Se declara independiente y autosuficiente. “La baja visión me enseñó a decir: ¿Me ayudas? Que no puedo sola”
Tuvo una crisis el 2006 cuando comenzó a perder la mácula, que es una parte de la retina que ayuda a percibir los detalles finos. Tras esto, dejó la pintura por 3 años hasta que un sicólogo del CESFAM la instó a volver a trabajar. La artista, dudosa en un comienzo, siguió su consejo y sintió que había perdido mucho tiempo lejos del pincel. Nunca se había deshecho de los materiales por lo que retomar no le tomó mucho tiempo: “Cuando volví a abrir la caja fue como… Yo creo que los que pintan saben, ese olor que te invade. Es como: ¡wow que rico!”. Nos relata que fue entonces cuando entendió que en la naturaleza existe mucha variedad y no todo es perfecto por lo que no era necesario que ella buscara esa perfección en sus pinturas. “Antes tenía en la cabeza el concepto de que tiene que ser hiperrealismo y no, no tiene que ser perfecto”. Tras esto se generó su encuentro con un lado más abstracto de la pintura que le ayudó como catarsis incluso para superar los malos momentos por los que tuvo que atravesar en su vida personal. Desde entonces no ha dejado de pintar ya que para ella ha significado una válvula de escape emocional.
Luz nos cuenta que necesita la iluminación de sol para poder realizar su arte por lo que es en verano cuando está más dedicada a esta labor. Le han insistido en poner un foco para poder trabajar en los momentos de baja luz, pero es la energía solar la que la motiva y la ayuda a pintar.
En cuanto a la recepción de su trabajo por el público nos dice que la han llenado de elogios por lo que está realizando un ranking de sus obras más valoradas. Incluso comenta que una señora se emocionó al ver uno de sus cuadros abstractos que tiene exhibido en su puesto en la feria. “Eso pasa con el arte. La persona tiene que conectar. Más allá de lo que yo haya pintado es la conexión de ese resultado con la persona”.
Antes de la pandemia, su última exposición fue en el Centro Cultural de Villarrica y está en búsqueda de un próximo lugar donde presentar su obra, pero dice que lamentablemente ha costado que la gente se vuelva a interesar en el arte. “No es prioritario, entonces como que lo van dejando de lado sin darse cuenta la importancia que tiene, porque en el fondo cuando tu tienes algo que te inspira en la casa si o si esa energía te está llegando todos los días, entonces es súper importante que lo que está en las paredes esté acorde con tu energía”
Durante el verano Luz Vial se encuentra con sus cuadros en la Exposición Intercomunal de Artes y Oficios que se encuentra en el sector de La Poza al final de avenida Bernardo O’Higgins y también durante todo el año vende su arte a través de su Instagram @luzvial. “Yo siento que mi arte si comunica, si inspira así que los invito a que vengan a la feria, que los vengan a conocer y que se los lleven a la casa”.