Hugo Castillo es un emprendedor que principalmente se ha dedicado al rubro de la tecnología con distintas iniciativas. Tras la pandemia, sintió que era importante diversificar sus fuentes de ingreso y decidió hacer un giro hacía la importación agrícola. De esta manera logró gestionando desde Pucón convertirse en el primer importador de palta Hass proveniente desde Colombia con la marca Avopalta. Un producto que logra suplir la baja de stock que se produce fuera de temporada de producción local con una calidad superior a importaciones de otros países.
Hugo es socio fundador de Maku Inversiones a través de la cual se realiza la importación de Avopalta. Hace 7 años aproximadamente conoció unas fincas de “Aguacate” Hass en Colombia a través de la familia de su mujer. Con esto comenzó a buscar inversores y clientes interesados en el producto: “Empezamos el proceso de buscar certificaciones de algunas fincas, obtener los códigos que nos exigía el SAG acá en Chile y finalmente lo logramos en febrero de este año”.
En mayo de 2024 se envió el primer contenedor desde el país caribeño convirtiéndose en la primera importación de palta Hass proveniente de Colombia que llega a nuestro país. “Es un hito muy importante que logramos como empresa, la importadora es Maku Inversiones y el grupo de inversores que conseguimos se llama Green Gold una empresa de Santiago. El cual nos financió la operación y se interesó en lograr este gran negocio de traer paltas de Colombia a Chile”.
Hugo Castillo nos cuenta que el principal objetivo es alimentar el mercado cuando la palta local está fuera de temporada: “La gracia de nuestro producto está en que en Chile se produce y se cosecha desde mayo hasta agosto y nosotros desde Colombia nuestra producción principal parte en noviembre hasta febrero, fines de marzo. Estamos contra temporada”.
Toda la gestión es realizada desde Pucón donde Hugo reside desde 2003. En la zona principalmente se ha dedicado a distintas iniciativas en el área de la tecnología y diversos emprendimientos. Esta es primera vez que incursiona en un negocio que escapa de ese rubro lo que al día de hoy lo considera un gran logro personal y de todo el grupo que compone la empresa con la que trabaja.
Una de las grandes ventajas de esta importación, según nos relata Hugo Castillo, es la calidad superior a la proveniente de Perú que es la que hasta ahora cubre el mercado: “Siendo que somos el segundo consumidor de paltas a nivel mundial, pero sabemos que la palta chilena tiene una calidad superior y es muy difícil competir contra ella si no estamos dentro del mismo país. En mi caso me toca enviarlo desde Colombia, es un proceso de 11 a 12 días entre que se cosecha, pasa por la maquiladora en Colombia y viaja desde el Puerto de Buenaventura en este caso por la costa pacífica para que llegue a Valparaíso”.
Es un proceso logístico complejo que Hugo con su equipo ha logrado ir desentrañando y optimizando incluyendo los protocolos sanitarios. Al día de hoy cuentan con la autorización del SAG (Servicio Agrícola y Ganadero de Chile) y consiguieron la autorización final de la Seremi de Salud para poder comercializar Avopalta en Chile: “Ese es el hito más importante. Una vez teniéndolo acá, la Seremi es la que te da la validación final y lo logramos. Eso es bien importante entre las cosas que hemos hecho como empresa”.
Al día de hoy la autorización con la que cuentan les permite importar productos de varias fincas del país del norte con la proyección de a fin de año tener disponibilidad para entre 24 a 30 contenedores. El producto busca abastecer el mercado tanto de supermercados, principalmente de Santiago y también parte de la zona sur siendo el ámbito gastronómico el principal objetivo como nos índica Hugo Castillo: “El producto tiene muy buena calidad para los sushi y para uso gastronómico. Como se dice cualquier palta se puede moler para vender completos, pero no toda sirve para el sushi y eso es lo que nos ha permitido también que el producto tenga una calidad con su materia seca en el viaje y lograr la calidad también la calidad de la pulpa que tiene el aguacate colombiano”
Les interesa poder trabajar distintas líneas de distribución como por ejemplo llegar al mercado mayorista donde podrían entrar con Avopalta a ferias como Lo Valledor o las distintas ferias libres de otras regiones llegando con un buen precio al mercado. Por otro lado también entrar con el producto en minimarkets y a través de distribución directa a los negocios gastronómicos o institucionales: “Queremos hacer un poco la transversal entre todas las líneas de abastecimiento que podemos hoy día cubrir”.
La bodega principal se encuentra actualmente en San Felipe y desde ahí realizan la distribución que se realiza principalmente a Santiago, pero ya tiene clientes de distintos lugares como Punta Arenas, Talca e incluso Pucón donde Hugo se ha encargado de traer stock para abastecer la zona. Obviamente las bodegas de distribución de los clientes corporativos se encuentran en el centro del país por lo que a través de estas red de distribución esperan llegar a la mayor cantidad de las salas de venta posible por medio de esas cadenas de retail.
En el mundo de la tecnología, al que Hugo Castillo ha dedicado la mayor parte de su vida laboral, ha desarrollado soluciones como Hambrientos.com en tiempos de pandemia que buscaba cubrir las necesidades de delivery que se dieron en la zona. También tiene clientes a distintos restaurantes con un software, que ya va en su quinta versión, para los puntos de venta facilitando la toma de pedidos con teléfonos e integrados con la boleta y facturas electrónica, además de llevar inventario y la gestión del local. A esto se suman servicios y asesorías a municipios en seguridad pública, implementación de cámaras en condominios, automatizaciones, cronometraje deportivo siendo la importación de paltas lo que quiebra la tendencia de sus anteriores innovaciones y proyectos.
La razón de el cambio a un nuevo rubro tiene que ver principalmente con la necesidad de diversificar sus fuentes de ingreso o como él mismo dice tener varias canastas de huevo: “Me di cuenta que con yo trabajando con la tecnología, era la misma gallina y tratando de buscar algunos negocios paralelos fuera del mundo de la tecnología fue que empecé a desarrollar esto hace 7 años. La pandemia me ayudó a acelerar aún más el proceso de investigar más, dedicarle más tiempo, lograr los procesos, lograr la documentación y las certificaciones y además conseguir los aliados estratégicos en Colombia. Tanto para la logística, la distribución. Al ir logrando cada uno de estos hitos cada vez agarraba más fuerza el pensar que podía tener un negocio fuera de los enchufes, fuera de las cosas que se conectaran”.
Con un arduo trabajo y superando cada barrera con un objetivo claro Hugo Castillo junto a sus colaboradores logró realizar la primera importación a Chile de palta Hass proveniente de Colombia. Un producto muy valorado en el país y que busca llegar a mercados que necesitan abastecimiento en temporadas de ausencia de producción local. Avopalta desde Pucón busca ser una opción de alta calidad para abastecer los distintos restaurantes y mesas del país.