Veranear en Pucón se ha vuelto un panorama imperdible para miles de personas que buscan disfrutar de las innumerables bondades que ofrece la zona lacustre. La mezcla de paisajes hermosos y un ambiente relativamente seguro ha provocado que la comuna sea una de las más frecuentadas de Chile, generando que la actividad turística se transforme en el principal motor de la economía local. Si bien el arribo de visitantes trae consigo múltiples beneficios, también genera ciertas complicaciones; como el incremento del comercio ambulante ilegal. Tanta gente vacacionando en un mismo lugar atrae el interés de vendedores clandestinos, algunos residentes, pero muchos otros afuerinos. O´Higgins, Ansorena y Fresia son algunas de las calles que escogen para ofrecer sus productos, los cuales -por lo general- tienen buena venta. Con la intención de conocer cómo la Municipalidad de Pucón pretende abordar la materia en miras a una nueva temporada estival, El Trancura conversó con Juan Antonio Ulloa, Jefe del Departamento de Rentas y Patentes.
Antes de conocer los dichos de Ulloa, es importante entender por qué el comercio ambulante se ha transformado en una problemática que afecta a muchas ciudades, no solo del país, sino de todo el mundo. Algunos fenómenos que generan los vendedores clandestinos son los siguientes:
Inseguridad: Ya que los comerciantes suelen ocupar espacios de veredas muy concurridas, provocan importantes aglomeraciones de gente, lo cual – a su vez – da pie para que se produzcan robos.
Riesgo para la salud: Los productos que venden los comerciantes ambulantes evidentemente no han recibido las autorizaciones correspondientes para ser comercializados, por ende se desconoce su procedencia o métodos que se utilizaron para su fabricación. De esta manera se pone en riesgo la salud de quienes deciden adquirirlos, sobre todo cuando se trata de alimentos.
Afectación a locales establecidos: Muchos de los productos que ofrece el comercio ilegal se pueden encontrar en locales establecidos, lo cual genera una importante afectación a emprendedores que deben pagar su patente, impuestos, sueldos y arriendo de espacio, entre otros. Por razones obvias la competencia es desigual.
Debido a todo lo anterior es que “…el comercio ambulante en Pucón no está autorizado”, esto lo señaló Juan Antonio Ulloa tras serle planteado el tema. Los únicos sectores donde el municipio permite que circulen vendedores son las playas existentes en la comuna, desde el límite con Villarrica hasta Caburgua. Para estas áreas Ulloa informó que entregarán un total de 100 permisos. también agregó que el organismo regulador da facilidades para que algunos artesanos y artesanas locales utilicen el bien nacional de uso público con el fin de vender sus obras. Quien desee conseguir un permiso municipal deberá presentar en el municipio una carta expresando su solicitud, además de su cartola del Registro Social de Hogares (debe contar con residencia en Pucón), papel de antecedentes y fotocopia de su carnet de identidad por ambos lados. El plazo vence el próximo 15 de noviembre.
“La fiscalización del comercio ambulante no nos compete a nosotros, eso es responsabilidad de Seguridad Pública. Pero sí hemos sabido que para los funcionarios es súper complicado hacer valer la ordenanza. Incluso han sido amenazados con cuchillos”, expresó Juan Antonio Ulloa.
Si el comercio ambulante no está permitido dentro de la comuna, entonces ¿por qué en calle Bernardo O´Higgins las “Caseritas de Pucón” continúan vendiendo sus productos?
El Trancura se dirigió al sector con la intención de responder dicha interrogante.
Claudia Correa, presidenta de la agrupación mencionada, accedió amablemente a conversar con este diario digital:
“En total somos seis colegas las que estamos trabajando actualmente. Algunas tienen más antigüedad que otras; mi mamá, por ejemplo, lleva 30 años laburando en esto y yo 20 (…) Hace como 5 meses tuvimos problemas con la Municipalidad, ya que no nos quisieron renovar nuestros permisos y nos vinieron a sacar. Estuvimos cerca de 2 meses cesantes, por eso nos vimos en la obligación de contratar un abogado y poner un recurso de protección en Temuco. Gracias a estos trámites es que hoy continuamos ejerciendo nuestras labores”.
Correa también expresó que desconoce durante cuánto tiempo estarán amparadas por el recurso de protección, pero que el anhelo de las “Caseritas de Pucón” es aprovechar el próximo verano.
Cabe precisar que estas vendedoras ambulantes que se ubican a las afueras de supermercado El Tit fabrican con sus propias manos varios de los productos que ofrecen; como tortillas al rescoldo, empanadas de horno y humitas. Pero también compran y revenden otros, como quesos.