El pasado 7 de enero Max Correa participó en el Ironman 70.3 de Pucón sin buscar un podio, sino como parte de un cambio radical que estaba buscando para sí mismo. Este era un paso importante de un camino que comenzó hace algunos años cuando decidió dejar el alcohol y las fiestas por un estilo de vida más saludable. Luego de su participación en esta competencia, comenzaría el que, hasta el momento, es su desafío más grande dentro de su nueva forma de ver el mundo, que si bien implica grandes sacrificios, le ha otorgado satisfacciones y recompensas que nunca habría conseguido con la versión de él que dejó atrás. Max Correa se encuentra hoy en una cruzada por llegar en su bicicleta a Costa Rica viajando más de 7500 kilómetros. Partió el 23 de enero de 2024 desde Santiago tras renunciar a su trabajo y al día de hoy está en su sexta semana de viaje ya transitando por Perú. El Trancura conversó con este atrevido deportista acerca de su motivación para enfrentar estos desafíos, de su paso por “La carrera más linda del mundo” y que ha significado este drástico cambio en su vida.
¿Cómo inició tu vida en el deporte?
– Siempre he tenido mucha energía que no sabía canalizar y por varios años la enfoqué en el carrete. Hasta que me di cuenta que eso no me estaba llevando a ningún lado y no me estaba haciendo ningún favor. Me estaba haciendo daño. Mi vida en el deporte comenzó hace unos años, cuando decidí hacer un cambio positivo en mi estilo de vida y dejé de consumir alcohol. Ahí empecé a andar en bici, a correr y como me gustan los desafíos tuve que aprender a nadar para correr triatlón, motivado por mi primo. Descubrí en el deporte una forma de canalizar mi energía de manera positiva y encontrar un sentido de propósito y realización. Desde entonces, el deporte se ha convertido en una parte fundamental de mi vida.
¿Cómo fue tu experiencia en el Ironman de Pucón?
–Que Linda esta pregunta. Si me extiendo un poco más con mi historia personal, es que en un principio cuando me empecé a entrenar junto a mis primos triatlón yendo a distintas competencias, preparándonos durante 2 años, empecé a creer en mí, a confiar en mi cuerpo y sus capacidades. Murieron muchas inseguridades. Entonces correr el Ironman es coronar todo este proceso. Lejos la carrera más linda: deporte, familia, apoyo. Es una carrera que sin importar el tiempo que te demores, requieres tener un tremendo corazón. Que es lo que siempre nos enseñó el entrenador Chepa [Diego Valenzuela] de equipo Decero, esto es para pasarlo bien. Yo estoy lejos de ser un buen tiempo, pero si tengo las ganas de hacerlo. Jajaja.
¿Qué te motivó a iniciar el viaje que estás realizando?
–Mi motivación para iniciar este viaje en bicicleta surge de mi búsqueda de nuevos desafíos y experiencias significativas. Descubrí en el deporte de largas distancias una fuente de alegría, claridad mental y conexión con mi verdadero yo. Este viaje representa mi compromiso con un estilo de vida activo y saludable, así como mi deseo de explorar el mundo y desafiarme.
¿Cómo ha sido la experiencia vivida al día de hoy?
–Hasta el día de hoy, mi experiencia ha sido increíble, todo se ha dado muy fácil gracias a personas que han aparecido en el camino “magia” o es mi “ángel” que le dice. también ha sido desafiante y lo estoy pasando ¡demasiado BIEEEN!. He enfrentado desafíos físicos y mentales, he explorado paisajes impresionantes: desiertos, playas y ahora lugares más verdes en Perú y he conocido gente maravillosa en el camino.
¿Qué esperas de tu viaje al salir al extranjero?
–Espero seguir alegrando a las personas que me encuentre, conocer su cultura, comida, que me hablen de lo que les gusta y apasiona. También espero desafiarme a mí mismo física y mentalmente, sé que lo voy a lograr. Lo que más me importa es pasarlo bien entre medio. jajajaja.
¿Tienes pensada tu próxima aventura luego de que completes esta meta?
–Aunque aún no tengo planes concretos, este viaje ya va casi en el 50 %, siempre estoy abierto a nuevas aventuras y desafíos. Tengo algo en mente que prefiero dejarlo de sorpresa. Hay que tener en consideración que al principio yo me lancé con este desafío sin saber si me iba a gustar este estilo de vida de ciclo turista, pero tenía que intentarlo. Mis conocimientos de bicicleta eran nulos y los de camping también, eso hizo que el principio fuera mucho más difícil. Lo que sí puedo decir es que después de completar esta meta, me gustaría seguir explorando el mundo y descubriendo nuevas experiencias que me inspiren y me hagan crecer como persona. Desafiarme y llevarme al siguiente nivel.
¿Piensas dedicarte 100% a la bicicleta?
–La verdad es que yo estoy lejos de ser un ciclista profesional, de hecho estoy aprendiendo recién las cosas básicas. Cambiar ruedas, aceitar, arreglar el sillín, jajaja. Aunque la bicicleta es una pasión importante en mi vida, no estoy seguro de dedicarme completamente a ella en el futuro. Me gusta mantenerme abierto a nuevas oportunidades y experiencias y estoy dispuesto a explorar diferentes caminos. Sin embargo, la bicicleta seguirá siendo una parte importante de mi vida y de mis aventuras.
Nada parece que pueda detener a Max Correa en la experiencia en que se ha embarcado y de la que espera sacar grandes experiencias y confirmar su firme determinación tomada hace algunos años de cambiar radicalmente su estilo de vida. Pueden seguir todo su viaje a través de las publicaciones que hace constantemente en su cuenta de Instagram @maxitocorrea y conocer más de este esforzado deportista y su travesía que va actualizando diariamente en sus redes sociales.