La Encuesta Nacional de Empleo, levantada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) destaca el aumento anual en la participación laboral y el crecimiento del empleo en sectores clave de la economía regional, sin embargo, persiste un elevado número de personas desocupadas o trabajando de manera informal.
Durante el trimestre móvil mayo-junio-julio, la tasa de participación laboral fue del 55,7% y la tasa de ocupación del 49,7%, ambas por debajo del promedio nacional, lo que refleja una menor actividad laboral en la región en términos de generación de empleo. Por otro lado, persisten brechas significativas entre géneros, con una participación femenina del 46,7% frente al 65,3% en hombres, y una ocupación femenina del 41% en comparación con el 59,2% en hombres.
En este sentido, la tasa de desocupación ha aumentado a un 10,7% a nivel regional, lo que, continúa mostrando la presión laboral presente en la región, dado que a la par, el número de personas ocupadas creció apenas un 0,5%, lo que da cuenta de una menor generación de empleo total. Por su parte, un elemento a destacar es el desacople que presentan los indicadores laborales de la región en comparación con la realidad nacional (que presenta mejores indicadores laborales), lo que se explica por las particularidades propias de la región, que históricamente sustenta su matriz productiva en el sector primario y de servicios, que tienen menor productividad.
De manera particular, cabe resaltar que el aumento del desempleo en La Araucanía se ve impulsado por un incremento en la desocupación femenina, que alcanza un 12,4% este trimestre. Al respecto Claudia Tapia de la Peña, SEREMI del Trabajo de La Araucanía, comentó: “Para nosotros como Ministerio del Trabajo y Previsión Social es preocupante la situación de las mujeres que en estos últimos 4 trimestres presentan alzas sostenidas en su tasa de desempleo, ya que vemos como han salido a buscar trabajo de manera activa, pero la economía no ha sido capaz de integrarlas. En este sentido, estamos implementando diversas estrategias para focalizar la oferta pública en mujeres, como, por ejemplo, el capital abeja de SERCOTEC, la priorización de empresas lideradas por las mujeres en CORFO, y respecto de nuestra cartera, el 52% de las personas capacitadas por SENCE (online y presencial) son mujeres, mientras que en ChileValora son 3.078 mujeres certificadas. Lo que da cuenta de nuestra clara intención, para fortalecer el ingreso de las mujeres al mundo laboral”.
Por otro lado, el aumento interanual de las personas ocupadas, fue incidido por personas asalariadas informales (10,6%), lo que genera altos niveles de informalidad en la región. Es así que, la informalidad sigue siendo un desafío en La Araucanía, con una tasa que se mantiene en 37,7%, casi 10,1pp puntos porcentuales por encima del promedio nacional, lo que la posiciona como la región con mayor informalidad en el país. Esto representa una leve variación del 2,8% respecto al año previo.
Frente a esto, la SEREMI del Trabajo, Claudia Tapia de la Peña, señala que “Estamos activando las propuestas emanadas en la Mesa de Informalidad conformada por el SEREMI de Hacienda, Seremi de Economía, Servicio de Impuestos Internos, Dirección del Trabajo, Instituto Nacional de Estadísticas y Observatorio Laboral Araucanía, ya se iniciaron fiscalizaciones por parte de la Dirección del Trabajo, de igual manera se realizarán capacitaciones por parte de SERCOTEC y el Servicio de Impuestos Internos, y la incorporación de una charla respecto de la importancia de la formalización en los cursos de capacitación de SENCE. Además, existirá un proceso de difusión, que debiera iniciarse a partir de octubre del presente año, con respecto a los alcances de la formalización”.
De manera positiva, se visualiza un mejor desempeño de sectores estratégicos como el Comercio, con un crecimiento anual del 7,4%, la Construcción, que ha experimentado un aumento del 16% y el turismo, asociado a servicios de alojamiento y comida con un incremento anual de 14,7%. Estos sectores son fundamentales para la economía de La Araucanía, y su expansión es un indicador del dinamismo económico que coexiste con esta presión laboral a nivel regional.