Solo quedan unas semanas para el fin del servicio de parquímetros que se licita en Pucón para la temporada alta de verano. Esta prestación por un lado deja importantes recursos para la comuna pero por otro genera la incomodidad de algunos de sus habitantes debido a la ausencia de beneficios ante estos cobros. Conversamos con Diego Vega Director (s) de Tránsito de Pucón quién nos entregó una evaluación positiva del servicio entregado este año y Víctor Uribe Encargado de Operaciones de los parquímetros quien nos indica que han tenido una recaudación menor a la presupuestada y que sus trabajadores lamentablemente han sido víctimas de malos tratos especialmente de residentes de la comuna incluyendo agresiones provenientes de funcionarios municipales.
El contrato a través del cual se lleva a cabo el sistema de parquímetros en la comuna es por medio de un pago fijo mensual de parte de la empresa que se adjudicó la licitación. Es por esto que se puede generar una evaluación dispar entre el departamento municipal y el privado. Este año, nos indica Diego Vega, el municipio recibirá 100.500.000 pesos los que serán destinados directamente a causas sociales como bomberos, enfermedades catastróficas, becas deportivas y escolares, talentos culturales y diseño de proyectos. “La evaluación ha sido positiva. En comparación a años anteriores no hemos tenido tantos reclamos. Lo que también es una variable importante. Además se ha sumado el pago con tarjeta de crédito y débito lo que ha facilitado un poco que la gente pueda pagar de forma segura el parquímetro.” Nos señala que de todas formas han existido conflictos en los cuales los cobradores han sido insultados, pero que sería algo que ha disminuido respecto a años anteriores.
Con respecto a la posibilidad de que existieran beneficios para los residentes de la comuna el Director (s) municipal nos comenta que su intención era lograr un descuento para todos los vehículos que hubiesen obtenido su permiso de circulación en Pucón lo que lamentablemente no prosperó: “Yo espero que este año con la voluntad del concejo municipal podamos optar a estos beneficios además de que el adulto mayor pueda tener gratuidad 3 horas durante el día, la posibilidad de donarle directamente a bomberos y por supuesto las personas con discapacidad tengan 100% de gratuidad en los estacionamientos debidamente señalizados y demarcados”.
Al preguntarle por algunas denuncias que hemos recibido de cobros por montos mayores a lo que correspondería según el tiempo de uso del estacionamiento, nos comenta que se puede producir una tarifa mayor si un usuario utiliza dos espacios delimitados debido a un vehículo mal estacionado. “Pasa que la gente a veces no se estaciona como corresponde, el operador le indica que está mal estacionado y muchas veces la gente no nos ayuda a colaborar y por lo tanto el cobrador tiene la obligación de cobrar los dos espacios”. De todas formas, no indicó que ante cualquier irregularidad el departamento municipal está constantemente en contacto con la empresa por lo que se pueden acercar a la dirección de transporte a hacer el reclamo correspondiente y, luego de verificar un cobro mal realizado, se procedería al reembolso.
Por su parte Víctor Uribe, encargado de operaciones de los parquímetros por parte de la empresa contratista, nos cuenta que según sus estadísticas la recaudación ha sido bastante más baja de lo que tenían presupuestado. “La cantidad de turistas este año se fue a más temprana fecha y hoy día en marzo no tenemos la repercusión que nosotros queríamos”. Nos agrega que esto de ninguna manera afecta los dineros que recibirá la municipalidad ya que estos se determinan al momento de la licitación y son un monto fijo que no depende de lo que ellos puedan recaudar.
Dentro de los trabajadores destinados como parquímetros más del 30% serían residentes de la comuna gracias a un trabajo cercano que realizaron con la OMIL local. Respecto a esto, otra de las preocupaciones para Víctor Uribe han sido los malos tratos que han recibido los cobradores del servicio. Nos cuenta que lamentablemente la mayor cantidad de agresiones e insultos no son de parte de turistas sino que vienen principalmente de los mismos residentes de la comuna. “La gente de la ciudad en sí es agresiva, ha golpeado a mujeres, ha golpeado a hombres. Les han echado el vehículo encima, los han discriminado por ser de otro país”. Nos dice además que incluso tienen registrado en video a funcionarios municipales teniendo actitudes xenofóbicas contra sus operadores los que harían llegar prontamente a la municipalidad. Según él, esto se debería en parte a un desconocimiento del destino de los dineros recaudados. “Ellos piensan que es un enriquecimiento para la empresa que cobra los parquímetros y no es así, porque en el fondo nosotros pagamos una cuota con anticipación mensual. Si nosotros logramos explotar los estacionamientos ganamos, si no no, porque tenemos que cumplir con la cuota mensual”. Nos agrega también que la tarifa a cobrar también está definida por el contrato de la licitación.
Finalmente, nos indica que uno de los principales factores que producen la baja en su recaudación es la gran cantidad de evasores con los que se han encontrado. “Hay personas que deben de 300 a 700 mil pesos”. Aquí también identifica a la gente local como los principales responsables. “Los de afuera pagan todos. Incluso cuando se van buscan la oficina para pagar porque no se quieren ir con deuda”. Atribuye esto a que no hay ninguna sanción de parte del municipio para quienes no pagan los estacionamientos. “En otras municipalidades yo te digo, alguna vez fui a pagar un permiso y tenía una deuda de 1.200 pesos y mientras no pagaba eso no podía pagar el permiso de circulación”.
Hasta el 31 de marzo continuarán funcionando los parquímetros en Pucón los que significan un ingreso de 100.500.000 pesos a Pucón este año y que se traducen en aportes a diversas causas sociales. Si bien en un sector de la población local existe un descontento por la falta de beneficios, que podrían hacerse realidad en una próxima temporada, el llamado es a mantener siempre el respeto en el trato con los cobradores quienes sólo se encuentran realizando su trabajo.