El día miércoles de esta semana, Patricio Araya, emprendedor de la zona con su empresa de reciclaje Araya Gestiones de Residuos (A-GER), se percató que de su centro de acopió en el sector de Quelhue habrían sido sustraídas 250 baterías de vehículo en desuso. El volumen del robo que sobrepasa las tres toneladas y la particularidad del mismo hace pensar en un robo planificado con algún fin particular. La denuncia ya fue realizada en la Novena Comisaría de Pucón, pero a Patricio le preocupa, más allá de la pérdida económica que le significa, el destino que estas baterías puedan tener.
El material sustraído contiene residuos nocivos que pueden poner en peligro la salud de las personas y el medio ambiente si no se trata con los cuidados correspondientes y por lo mismo no es de fácil reducción. La única empresa en Chile que tiene capacidad para el tratamiento de estas es RECIMAT en Calama con la cual trabaja Patricio Araya. Hoy existe el tráfico de estas baterías a países como Perú y Bolivia donde se usarían sus ácidos en la fabricación de drogas como la cocaína y puede ser uno de los fines por los que se realizó el robo. “La preocupación latente hoy y que quisimos recalcar es que hay una organización que está en la zona para este robo.” Nos dice el emprendedor.
Cuenta Patricio, que ya hace un tiempo habían comenzado a tener robos hormiga de sus centros de acopio, pero nada al nivel de lo que les ocurrió esta vez. Agrega que los elementos que hasta ahora habían sido sustraídos tenían más que ver con chatarra y fierro que son de rápida reducción, característica que no tienen las baterías de vehículos para las cuales no hay una vía fácil para su venta. En el sector solo hay una persona más que se dedica a la chatarrería por lo que un robo de esta magnitud sin tener un comprador identificado no tendría mucho sentido.
Patricio Araya ya tiene decidido aumentar sus medidas de seguridad para que algo como esto no vuelva a ocurrir, partiendo por cámaras de vigilancia y posiblemente un nuevo galpón para ese tipo de material. Nos recalca que es muy importante que al momento de deshacernos de estos tipos de residuos se busque la certificación de quien se hará cargo de este trabajo ya que evitamos que se produzcan daños al medio ambiente. “Como Puconino quiero hacer hincapié a que busquen, no solamente en este tipo de residuos sino en todo, un tratamiento final de certificación para deshacernos de nuestro reciclaje”. Por su parte el trabaja con metales (fierro y chatarra), aluminio, cobre, baterías y con algunas empresas el vidrio, cartón y plástico. “Nosotros como emprendimiento, somos el único en la zona inscrito en la ventanilla única que es el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER) y eso es lo que busca el gobierno, que cada empresa tengan una declaración de residuos y esa es la ley que ya comenzó a regir ahora a partir de enero del 2024. Que cualquier empresa que genere más de 300 kilos al año, tiene responsabilidad de declarar los residuos”. Hace el llamado a todas los empresarios a buscar la responsabilidad que tienen ante esta nueva ley.